Visitó el Arzobispo
de Puebla Víctor Sánchez Espinoza, la comunidad de Tecaltzingo
Por: Francisco
Toscano Sosa
SAN MARTIN
TEXMELUCAN, Pué.- Con motivo de la
celebración de inicio de año el día sábado 3 de Enero, Monseñor Víctor Sánchez
Espinoza, visitó la comunidad de San Buenaventura Tecaltzingo perteneciente a
Texmelucan, y a la parroquia de San Juan Tuxco.
Cientos de
pobladores se dieron cita en la entrada de la comunidad para recibirlo por
primera vez en su comunidad, con música, cohetes y banderas de colores
mostraron la alegría de recibir al representante de la iglesia católica en el
estado poblano.
En entrevista para
este medio informativo señalo que la iglesia católica ya se encuentra
totalmente preparada para que este nuevo año realicen sus declaraciones en
tiempo y forma y de acuerdo al régimen tributario que marcan las reformas
fiscales.
Señalo que desde el
2014, la grey católica poblana está cumpliendo con sus aportaciones
hacendarias, con la intención de que este año se inicie al corriente con todas
las asociaciones religiosas ligadas y que deberán comprobar ante el Sistema de
Administración Tributaria (SAT), asumiendo la responsabilidad en temas
tributarios.
Así mismo señalo
que la iglesia continuara en este 2015 con la importante tarea de aportar a la
construcción de los núcleos familiares, siendo uno de los temas principales
para la iglesia sobre todo en las comunidades de alta marginación, sin embargo
exhorto a que también los menores participen en la construcción de las
familias.
Al ofrecer su
mensaje Sánchez Espinoza, exhorto a los fieles a vivir en paz, señalando que es
un derecho fundamental, es una condición indispensable para la vida y para el
desarrollo integral de todas las personas que constituye un don divino y
requiere un compromiso de parte nuestra: “Dios nos ama para que nosotros
podamos convertirnos en personas que aman junto con Él y así haya paz en la
tierra. Pidamos al Príncipe de la Paz que nunca nos perdamos en las tinieblas
del egoísmo, del relativismo, del desaliento y de la desesperanza. Roguémosle
que nos conceda permanecer unidos a Él en su Iglesia, meditando su palabra,
recibiendo sus sacramentos y conversando con él en la oración.
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