viernes, 21 de octubre de 2016

Tianguis de Texmelucan, una bomba de tiempo






Por: Ivette Yáñez.





Este espacio comercial es la pugna entre al menos 36 organizaciones que buscan un espacio; aunado al vacío legal y el desinterés histórico de autoridades, han provocado que impere la anarquía, el desorden, la inseguridad y la corrupción.
El tianguis de ropa de San Martín Texmelucan, catalogado hace algunos años por el INEGI como el  más grande de México y de América Latina, se ha convertido en un polvorín que estalla de pronto. Con más de 20 mil vendedores de ropa, zapatos, cobijas, frutas, verduras, ropa americana usada,  autos usados, hasta animales en peligro de extinción,  las cuotas por los espacios son un verdadero negocio para los líderes de al menos 36 organizaciones de comerciantes.

En este espacio comercial impera la anarquía, así como la delincuencia organizada, donde cada semana, se realizan robos tanto a compradores como comerciantes, quienes no solo han sufrido robos pequeños, sino de sus unidades cargadas de mercancía, asaltos, extorsión, amenazas, es parte de lo que viven tanto  los comerciantes como los compradores que acuden cada martes al tianguis.

Por varios años los enfrentamientos por la lucha de espacios entre comerciantes han dejado varios lesionados y líderes encarcelados, como fue el caso de Martín Gallo, entre otros.


La administración de Rafael Moreno Valle, al igual que las anteriores, ha negado que el tianguis de San Martín Texmelucan sea un foco rojo, y tras cada trifulca, llaman a los líderes a firmar un pacto de civilidad que nunca es respetado.

Los líderes de comerciantes se acusan entre ellos de ser los generadores de la violencia, se amenazan y golpean, a fin de desintegrar las organizaciones, sin embargo no tienen éxito.

Al  gobierno en turno, tanto municipal como estatal, lo amedrentan con el cierre de carreteras y a golpes con palos, piedras y hasta a balazos corren a los policías enviados para resguardar la zona.

Cronología: 





Se  considera que fue en 1950 y 1960 cuando el mercado municipal “Domingo Arenas” quedó obsoleto para la gran cantidad de vendedores que había, por ello decidieron invadir las principales calles del centro, como la 16 de Septiembre, Benito Juárez y la Josefa Ortiz de Domínguez, en la periferia del mercado.

 Esta situación inconformó a los vecinos, pese a esto en 1968 se estableció de manera formal el tianguis de ropa en la 16 de Septiembre, con dirección a avenida Libertad; luego se expandió a otras vialidades.
Fue para la década de los 80 cuando comenzaron a integrarse diversas organizaciones, hasta llegar a las que ahora conforman el tianguis, esto para defenderse de posibles desalojos por parte de autoridades, pues para aquellos años eran varias las calles invadidas.  
El 17 de marzo de 1988 (Apolonio Méndez) en sesión de cabildo se acuerda solicitar la expropiación de una superficie de 30 hectáreas del núcleo ejidal de San Lucas Atoyatenco, habiendo obtenido el apoyo del entonces gobernador del Estado, Marino Piña Olaya, y con el fin de edificar 560 viviendas para personas de escasos recursos a través del Programa Integral de Fondo Nacional para la habitación popular, (Fonapho), la construcción de las centrales camioneras Federal y Estatal y los planes de reordenamiento Urbano del Municipio.
21 de septiembre de 1989. En sesión de cabildo se acuerda llevar a cabo la distribución de los terrenos expropiados en el Ejido de San Lucas Atoyatenco, del área de 30 hectáreas, resultando una superficie de 186,518 metros cuadrados correspondientes a las descentralización comercial y de las vías públicas que sería segregada del total de la superficie expropiada y en consecuencia de ello la superficie restante sería destinada para la construcción de viviendas y de las centrales camioneras; superficies que fueron cedidas para dichos fines.
27 de diciembre de 1989, el ayuntamiento consideró no tener la capacidad económica y técnica para los trabajos de urbanización y cede los derechos a titulo “Oneroso” a la empresa “Consorcio del Ángel, S.A de C.V” respecto de 18.5 hectáreas.
28 de Septiembre de 1990 (Heriberto Cruz) La autoridad municipal celebra con la empresa “Consorcio del Ángel S.A de C.V” un convenio de concesión por ejecución de obra y comercialización, respecto de la superficie que le fue cedida a dicha persona moral en la cesión de derechos 1989.



Dentro de las clausulas más importantes establecidas en dicho convenio destaca la siguiente; A) “Consorcio del Ángel S.A de C.V” se compromete a invertir todo lo necesario de los servicios municipales como son; red de drenaje pluvial, red de drenaje sanitario, planta de tratamiento de aguas negras, red de agua potable, pavimentos, banquetas, guarniciones.
B) en la clausula N°5 “Consorcio del Ángel S.A de C.V”, se comprometió a entregar el 100 por ciento de los trabajos a ejecutarse a más tardar el 31 de diciembre de 1991, situación que nunca pasó.
Sin embargo y pese a haber incumplido “Consorcio del Ángel S.A de C.V” procedió a la venta a particulares respecto del área concesionada, mismos que ahora se les tiene que indemnizar con 800 millones de pesos.
14 de enero de 1994 (José Luis Domínguez Bermúdez) En sesión ordinaria de cabildo es acordado por unanimidad declarar la cancelación de la concesión que le fue otorgada a la empresa “Consorcio del Ángel S.A de C.V”, dado que la empresa no dio cumplimiento a lo establecido.
30 de mayo de 1994 Se reubica el tianguis que ocupaba las calles aledañas al Mercado Domingo Arenas, los días martes, al Ejido de San Lucas Atoyatenco, con la intervención del gobierno del Estado, en ese entonces se recaudaron más de 50 millones de nuevos pesos mediante la expedición de tarjetones que no fueron ingresados a la Tesorería Municipal, siendo Mario Conde, el coordinador general de la reubicación.
Como consecuencia de la reubicación del comercio ambulante dio origen a que particulares que habían adquirido diversos terrenos por parte de la persona moral denominada “Consorcio del Ángel S.A de C.V”, se promovieron diversos juicios de amparo que en su momento procesal fueron fallados a favor de los particulares y en consecuencia la autoridad federal (juzgados de distrito) ordenó al Ayuntamiento de ese entonces restituir la posesión de los terrenos que fueron ocupados por los tianguistas.

SCJN
Sin embargo, como no se dio cumplimiento por el Ayuntamiento encabezado por el entonces presidente municipal, José Luis Domínguez Bermúdez, a los requerimientos de los juzgados de distrito en el año de 1995 se turnaron los juicios correspondientes a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, radicándose los incidentes de inejecución por la falta de cumplimiento.
En la administración de Víctor León Castañeda, (1996-1999) Así como las posteriores de Enrique Porter, Sabás López Montaño, Rubén Garrido Muñoz, Noé Peñaloza, solo se fue alargando el conflicto de la tenencia de la tierra del tianguis, con incidentes de inejecución y amparos, fue en la administración de Carlos Sánchez Romero, quien al dejar la presidencia para contender y posteriormente ganar la Diputación Federal, así como la llegada posterior de su suplente Teodoro Ixtlapale Caporal, que el asunto se descuida y la SCJN emite su falló el cual es irrevocable y contundente.
El 30 de junio de 2015 (Rafael Nuñez Ramírez) recibieron una notificación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para cubrir el adeudo; en caso de no hacerlo caerían en desacato y la posterior disolución del Cabildo. No obstante, el presupuesto de las autoridades es de apenas 300 millones de pesos anuales.
¿Préstamo o ampliación de presupuesto?
Por ello en sesión de cabildo en marzo de 2016, se propuso solicitar al Congreso del Estado un préstamo de 600 millones de pesos, lo cual fue denegado, posteriormente el ayuntamiento volvió a solicitar un préstamo, pero este por 1 mil 007 millones de pesos, el cual también fue rechazado, ahora envió una tercera solicitud pidiendo no un préstamo, sino una extensión del presupuesto ahora por 1 mil 500 millones de pesos.
De acuerdo con el presidente del órgano de deliberación, Ignacio Mier Bañuelos, la solicitud fue rechazada también por la Secretaría de Finanzas y Administración, ya que no cumple con la Ley de Deuda Pública y la Ley Orgánica Municipal, que especifican que los empréstitos solo se contraerán para realizar infraestructura en las demarcaciones.
Hasta el momento no se sabe qué pasará si. La Comisión del Presupuesto del Congreso del Estado aprobará dicho préstamo o partida presupuestal extraordinaria, lo que sí es un hecho es que existe el emplazamiento de que tanto el alcalde Rafael Nuñez Ramírez, así como su cabildo podrían ir a la cárcel por incumplimiento del mandato de un juez federal a pagar alrededor de 800 millones de pesos.
Otras situación que se desconoce es ¿qué hará el gobierno municipal con 1 mil 500 millones de pesos, cuando el pago ordenado por la SCJN a los llamados compradores de “buena fe”, será de alrededor de 800 millones de pesos?...
La pregunta más crucial sería, ¿quiénes serán los nuevos ricos?, si esos que recibirán los 800 millones de pesos, esos que recibieron esos terrenos a titulo oneroso, (regalados) por el entonces presidente municipal Apolonio Méndez Meneses, pero bueno eso será en nuestra siguiente entrega, hasta la próxima…

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